La Web 3.0, se basa en varias tecnologías cada vez más habituales en nuestra vida cotidiana, como el blockchain, alterará fundamentalmente nuestra forma de interactuar con la red.
¿Qué es la Web 3.0?
Probablemente haya oído antes la expresión “Web 3.0”, así que debería estar familiarizado con ella. Muchas personas piensan erróneamente que es lo mismo que la Web 2.0, pero se equivocan. Pero, ¿qué es exactamente la Web 3.0? Es la tercera generación de sitios web y aplicaciones en Internet.
El objetivo de esta tercera generación es el uso de la comprensión de datos basada en máquinas para apoyar una Web semántica y digitalizada, aunque todavía no se haya realizado plenamente. Dicho de otro modo, el objetivo final es construir sitios web más inteligentes y conectados.
Diferencias entre la Web 3.0 y la Web 2.0
La cuestión de la instalación de programas es una de las principales ventajas que más llama la atención de los consumidores. Con la Web 3.0, se puede acceder a determinados servicios directamente desde el navegador en lugar de tener que descargar e instalar una aplicación en el ordenador para poder utilizarlos.
La Web 3.0 permite formatear los contenidos de cualquier manera. Se acabó navegar por una página web que aparece desorganizada y desordenada. Esto se debe a la aplicación de las nuevas tecnologías, que sin duda alteran la forma en que nos conectamos con el mundo exterior.
Gracias a la capacidad de los visitantes para interactuar con el material a través de la voz, los efectos visuales y la inmersión, se asemeja más a un metaverso que a una página web estándar. Esto la diferenciará de la Web 2 y la Web 1, que sólo ofrecían experiencias en dos dimensiones.
Twitter, Drive, Dropbox, Skype, WhatsApp y Facebook son sólo algunos ejemplos de las aplicaciones de la era Web 2.0 que tuvieron éxito. Sin embargo, a medida que se desarrolle la Web 3.0, notaremos un aumento de la integración de aplicaciones relacionadas con sistemas descentralizados. Integración sin una organización central que gestione el servicio, como Akasha, Status o Brave.
La Web y Gestión de datos
Parece que la seguridad de la Web 3.0 para los datos personales permitirá a los usuarios mantener en privado la menor cantidad de información posible. Hay numerosas empresas que saldrían perjudicadas en esta situación. Esto está en relación con el hecho de que muchas de ellas explotan actualmente los datos de los usuarios para descubrir sus preferencias políticas.
La existencia de un modelo sin restricciones es otra cuestión que suscita un gran debate. En este sentido, se acabaría con la censura, pero también se daría más difusión a las noticias falsas o al discurso del odio. Aún quedan frentes abiertos que no está claro a dónde conducirán, a pesar de las promesas del modelo de mayor privacidad y mayor libertad.
Objetivos
La personalización y la adaptabilidad a los usuarios son objetivos clave de la Web 3.0, como ya quedó establecido. El objetivo es construir webs más conectadas, abiertas e inteligentes que sean lo más específicas posible para el usuario.
El potencial de unificación con toda la criptomoneda es una de las características fuertes de la Web 3. En este escenario, los usuarios tendrán total autoridad sobre la creación y monetización de sus contenidos, tanto si optan por utilizar la tecnología blockchain, las criptomonedas o las NFT. Seguramente habrá una fuerte relación entre la Web 3.0, Internet 3.0 y el metaverso.
Web 3.0 y la Cripto
Aún no está claro qué papel desempeñarán la tecnología blockchain y las criptomonedas en el futuro, a pesar de que este futuro está cada vez más cerca. No cabe duda de que desempeñarán un papel importante, para bien o para mal. Así pues, la Web 3.0 se integra perfectamente con toda esta tecnología.
Una de sus características es que cuando alguien acceda al trabajo de los proveedores de contenidos, será compensado con tokens. Los contratos inteligentes son una de las ventajas de combinar estas tecnologías. A través de estos contratos se habilitarán diferentes comportamientos, como las transacciones, el almacenamiento de archivos P2P o el uso cooperativo de aplicaciones. Se trata de un método de control de los consumidores y desarrolladores que utilizarán estas tecnologías.
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